Hacia la elaboración de una Carta Africana sobre la Reducción de riesgos de la Salud basada en una visión multisectorial
Los 800 participantes en este cónclave de tres días de duración, que reunió a responsables políticos, expertos, especialistas y profesionales africanos e internacionales, pidieron también que se promuevan y refuercen los sistemas sanitarios del continente africano, adoptando un enfoque de reducción de riesgos.
También recomendaron mejorar las condiciones de vida diarias de todos los ciudadanos, mejorando el entorno en el que las personas nacen, crecen, viven y envejecen mediante la transformación de los sistemas sanitarios, las estrategias de reducción de riesgos éticos y las innovaciones para la reducción de riesgos conocidos para la salud, reza la Declaración de Marrakech con la que concluyeron las actas de este importante evento en el mundo de la salud en África y en otros lugares.
También pidieron el desarrollo de políticas sanitarias en África, centradas en la cobertura sanitaria universal para el paciente-ciudadano, y el respeto al acceso equitativo a una atención sanitaria de calidad como derecho humano básico, destacando la importancia de promover los mecanismos de protección social y de garantizar el acceso a servicios sanitarios esenciales, de calidad y asequibles, incluidos los fármacos y las medicinas tradicionales y naturales.
En sus recomendaciones, los ponentes hicieron hincapié en la necesidad de presentar estrategias para responder a la epidemia de Covid-19, extrayendo lecciones que puedan servir de ejemplo para implantar un sistema sanitario eficaz, colaborativo y resistente en África.
También señalaron el imperativo de acelerar la aplicación de la visión y la estrategia de la atención primaria de salud, desarrollar la telemedicina y el uso de la salud digital para llegar a las poblaciones aisladas y vulnerables, y mejorar el acceso a una atención psiquiátrica y de salud mental de calidad en consonancia con el desarrollo de los conocimientos y los tratamientos, y las necesidades específicas de los pacientes relacionadas con su edad, condición socioeconómica, entorno y vulnerabilidad.
Este cónclave recomendó también que se reconozcan las adicciones, tanto las de sustancias como las que no lo son, como enfermedades susceptibles de ser reembolsadas, subrayando la necesidad de promover la educación para estilos de vida más saludables, incluida la actividad física, la alimentación sana y las elecciones de estilo de vida más seguras, y de aumentar la financiación sanitaria mediante mecanismos de financiación innovadores y sostenibles, especialmente las asociaciones público-privadas, aumentar la asignación de recursos nacionales y apoyar la solidaridad mundial.
Además, hicieron hincapié en la promoción del cannabis medicinal como un nuevo tratamiento controlado para síntomas y enfermedades específicas, y en el establecimiento de principios éticos para regular el cannabis medicinal como medida de reducción de riesgos.
Al recomendar reconocer que la salud digital ofrece el potencial de desarrollar y fortalecer los sistemas de salud africanos eliminando las barreras del coste, la accesibilidad o la mala calidad de la atención, al tiempo que se amplía la gama de servicios prestados, especialmente en las zonas donde la infraestructura y el personal médico son escasos o inexistentes, los participantes pidieron que se celebrara una conferencia anual para garantizar la continuación y aceleración de los esfuerzos para mejorar la cobertura sanitaria universal para todos en el continente africano.
