Marruecos ha tomado de antemano la medida del peligro del extremismo violento (presidente del IPSE)
La reciente detención de los presuntos autores del homicidio voluntario con mutilación del cadáver de un policía en Casablanca, afiliados a Daech, confirma la gran eficacia de los servicios de seguridad y de policía marroquíes, señaló el experto francés en geopolítica y geoestrategia en declaraciones a la MAP.
Según Dupuy, el enfoque marroquí, a la vez holístico y multidimensional, se basa en realidad en cinco pilares esenciales (religioso, seguridad y jurídico, socioeconómico, refuerzo de los derechos humanos y del Estado de derecho, cooperación internacional).
El pilar religioso se basa en particular en la legitimidad y la centralidad del Mando de los creyentes, que determina la buena gestión de los asuntos religiosos, así como la protección del libre ejercicio del culto, explicó.
En cuanto al pilar jurídico y de seguridad, la estrategia puesta en marcha por Marruecos para prevenir y luchar contra el terrorismo y el extremismo violento, que amenaza no sólo a Marruecos, sino a toda la región del Magreb y del Sahel, se basa en la prevención de actos malintencionados, la vigilancia y el seguimiento, Dupuy señaló que este enfoque proactivo ha permitido anticiparse a posibles atentados terroristas y abortar varios ataques contra la seguridad y la estabilidad del país.
Refiriéndose al pilar socioeconómico, el experto recordó que la prevención y la lucha contra el extremismo violento en Marruecos requieren también la promoción de un desarrollo humano solidario, con el fin de establecer redes sociales fuertes que refuercen la resiliencia de las categorías vulnerables a la radicalización e impidan la creación de caldos de cultivo para el terrorismo y el extremismo violento.
En cuanto al pilar del refuerzo de los derechos humanos y del Estado de derecho, el presidente del Instituto Prospectiva y Seguridad en Europa señaló que, con unos cuarenta artículos dedicados a los derechos humanos, la Constitución de 2011 constituye una « verdadera Carta nacional de los derechos humanos ».
Marruecos participa así -a nivel regional e internacional- en la difusión de buenas prácticas y lecciones aprendidas desarrolladas a nivel nacional, regional e internacional en la lucha contra el extremismo violento, subrayó.