Inmigración: hacia un endurecimiento de las normas y controles en Alemania
El canciller alemán y los líderes de los 16 estados regionales del país se reunirán por la tarde para una sesión de negociación que probablemente dure muchas horas. Las primeras pistas ya se han filtrado en la prensa y muestran la preocupación del Gobierno y de las regiones por el aumento de llegadas desde el exterior.
En los primeros cuatro meses del año, se presentaron en Alemania unas 101.981 solicitudes de asilo, un aumento del 78 % en comparación con el mismo período de 2022. El gobierno federal y las regiones podrían decidir establecer controles permanentes en las fronteras con los países vecinos y ayudar a reforzar los controles en las fronteras exteriores de la UE.
Las deportaciones también deberían verse facilitadas por el establecimiento de « centros de llegada » para refugiados donde se procesarían sus solicitudes, según una línea de discusión mencionada por el popular diario Bild. La duración de la detención en caso de violación de las prohibiciones de entrada o estancia podría ampliarse.
Este endurecimiento anunciado se produce en un contexto de auge de la extrema derecha, en particular en la antigua RDA. Al partido Alternativa por Alemania (AfD) se le atribuye así en torno al 15% de las intenciones de voto en los sondeos, frente al 10,3% obtenido en las últimas elecciones generales de 2021.
Alemania se ha convertido en los últimos días en el país de la Unión Europea que más ucranianos acoge, con más de un millón de refugiados. Su recepción ha repercutido en la vivienda y las plazas disponibles en el sistema educativo, argumentan las regiones y municipios, que piden ayuda del Estado federal.
Los Länder quieren así volver al antiguo sistema de pago a tanto alzado por parte del estado federal, que también quieren que se incremente a 1.000 euros al mes por refugiado. También quieren un apoyo del 100 %, frente al 75 % actual, para el alojamiento de los refugiados. Pero el Gobierno de Scholz, que ya ha indicado que pagará este año 15.300 millones de euros por la acogida de refugiados, se resiste a meterse la mano en el bolsillo.
Sin embargo, el estado promete acelerar los procedimientos de solicitud de asilo, que actualmente demoran un promedio de 26 meses, gracias en particular a la digitalización mejorada.