SM el Rey, Amir Al-Muminin, preside una velada religiosa en conmemoración del Eid Al-Mawlid Annabaui Acharif
Esta velada religiosa estuvo marcada por la declamación de versículos del Santo Corán y de panegíricos del Profeta Mohammed, que la oración y la bendición sean sobre él.
En esta ocasión, el ministro de Habices y Asuntos Islámicos, Ahmed Toufiq, pronunció ante SM el Rey una alocución en la que presentó el balance de las actividades del Consejo Superior y de los Consejos locales de Ulemas, antes de entregar al Soberano el informe relativo a estas actividades.
En su alocución, el ministro indicó que los Ulemas son conscientes de la acción llevada a cabo por SM el Rey, Amir Al-Muminin, para proporcionarles las condiciones necesarias para llevar a cabo su misión, señalando que la última manifestación de esta alta solicitud Real no es otra que el apoyo prestado este año a la gestión de la Secretaría General del Consejo Superior de Ulemas, la creación de Consejos Regionales de Ulemas y el aumento del número de miembros de los Consejos Locales de Ulemas.
Asimismo, Toufiq aseguró que los Ulemas están trabajando, a través de su función principal que es la comunicación « Tabligh », en poner en marcha una buena metodología, fruto de su gran experiencia.
Posteriormente, SM el Rey, Amir Al-Muminin, entregó el Premio Mohammed VI del Pensamiento y de los Estudios Islámicos (Premio de Mérito y Homenaje) a Ibrahim Id Ibrahim (Agadir).
Este premio se concede anualmente para recompensar a las personalidades científicas eminentes e incitarles a realizar trabajos investigación de alta calidad en el ámbito de los estudios islámicos, de conformidad con las enseñanzas de la noble Sharia, que aboga por la búsqueda del saber e insta a su uso adecuado.
Acto seguido, SM el Rey fue saludado por Hamza Sabou, de la ciudad de Tánger, quien recibió de manos del Soberano el Premio Internacional Mohammed VI de memorización, declamación y exégesis del Santo Corán.
El Soberano también entregó el Premio Internacional Mohammed VI de Salmodia del Sagrado Corán con memorización de cinco Hizbs, a Omar Ben Abdelaziz El Baridi, del Reino de Arabia Saudí.
SM el Rey, Amir Al Muminin, entregó también el Premio Mohammed VI de homenaje en arte de caligrafía marroquí (Premio honorífico), a Saida El Kayal (Casablanca), y el Premio Mohammed VI en arte de caligrafía marroquí (Premio de Excelencia), a Khalid Essbissi (Tarudant).
El Soberano, seguidamente, entregó el Premio Mohammed VI de arte decorativo marroquí sobre papel (Premio honorífico) a Mohcine El Gharnati de la ciudad de Chefchauen, y el premio Mohammed VI de arte decorativo marroquí sobre papel (Premio de excelencia) a Safae Laftih de la ciudad de Casablanca.
SM el Rey también entregó el Premio Mohammed VI de grafismo árabe (Premio honorífico) a Lahcen Farsaoui de la ciudad de Marrakech, y el Premio Mohammed VI de grafismo árabe (Premio de excelencia) a Asmae Ait Oukhti de la ciudad de Salé.
Con el mismo motivo, SM el Rey fue saludado por los miembros del jurado del Premio Mohammed VI de pensamiento y estudios islámicos, los profesores Mohamed Yssef, Mohamed Kettani, Mustapha Benhamza, Idriss Khalifa, Chahid El Bouchikhi, Ahmed Chaouki Binebine, Abdelhamid El Alami, Driss Ben Daouia, Mohamed Jamil Moubarak, Khadija Abou Zaid, Farida Zemrou y Abdelaziz Oulasri.
Esta velada religiosa se celebró en presencia del jefe de Gobierno, de los presidentes de las dos Cámaras del Parlamento, de consejeros de SM el Rey, de miembros del Gobierno, de presidentes de las instancias constitucionales, de oficiales superiores del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas Reales, de miembros del cuerpo diplomático islámico acreditado en Rabat, así como de varios ulemas y otras personalidades civiles y militares.
La celebración de esta velada religiosa por SM el Rey Mohammed VI, Amir Al Muminin, se inscribe en la tradición preservada por sus ilustres antepasados que velaron continuamente por conmemorar el aniversario del advenimiento al mundo del Mensajero de la Misericordia, su antepasado el Profeta Muhammad.
Un aniversario que marca la eclosión de las luces de la guía para la Humanidad, gracias al mensaje llevado por el Sello de los Profetas, para difundir las altas virtudes y los valores de justicia y recomendar las buenas obras para que todos los seres humanos vivan en paz y entendimiento.