Declaración final: Los grandes desafíos comunes que afronta la humanidad exigen la construcción de un nuevo orden mundial de cooperación
En la declaración final emitida al término de sus trabajos, los participantes llamaron a la comunidad internacional a comprometerse urgentemente con el reforzamiento de la confianza en las vías de cooperación para el desarrollo mundial y a intensificar la solidaridad internacional con el fin de garantizar una transformación profunda del desarrollo de los países del Sur y reducir la brecha económica con los países del Norte.
También subrayaron la importancia de los esfuerzos conjuntos de todos los países para reforzar la estabilidad mundial en todos sus aspectos como base de una paz duradera, y la necesidad de esfuerzos regionales e internacionales para garantizar un mundo estable y libre de los riesgos que plantean las guerras y las tendencias secesionistas.
La Declaración insiste en que « toda injerencia en los asuntos internos de los Estados constituye una violación de la Carta de las Naciones Unidas y del principio de buena vecindad”, recalcando la importancia del respeto de la unidad, la soberanía y la integridad territorial de los Estados y de la solución pacífica de los conflictos ».
En la misma línea, « se condenaron la guerra y la catástrofe humanitaria en Gaza y se hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que le ponga fin inmediatamente, conforme al derecho internacional, a fin de preservar la vida de las personas inocentes y garantizar la estabilidad y la paz en el mundo », reza la Declaración.
Los participantes destacaron también la necesidad de reforzar la labor de los parlamentos árabes, africanos y latinoamericanos, incluidos los senados y consejos equivalentes, con el fin de reforzar su control sobre los gobiernos y su respeto de los compromisos nacionales e internacionales, y de desempeñar su papel en la adopción de leyes que promuevan la cooperación económica y comercial entre África, el mundo árabe, América Latina y los países del Sur.