Hilale denuncia las presiones del embajador argelino sobre las delegaciones que apoyan la marroquidad del Sáhara en Caracas
Expresando a los participantes su conmoción e indignación por este acoso, recordó a su homólogo, que «las reuniones del C24 siempre han sido un espacio de libertad de expresión respetado por todos. Sin embargo, en lugar de responder a mis preguntas sobre la responsabilidad de su país en el diferendo del Sáhara marroquí, mi colega argelino fue a aterrorizar a una delegación por el simple hecho de que ha defendido la marroquidad del Sáhara », protestó el diplomático marroquí.
Hilale añadió: «El terrorismo diplomático argelino es bien conocido por las delegaciones amigas que apoyan la integridad territorial del Reino, tanto en el C24, como en la Cuarta Comisión y en la Asamblea General en Nueva York, incluso en sus respectivas capitales, y desgraciadamente hoy en Caracas», llamándole la atención de que «No estamos en Argel, señor embajador».
El embajador marroquí denunció también la injerencia de Argelia en las decisiones soberanas de los Estados, revelando que Argel no ha dudado en utilizar su mandato en el Consejo de Seguridad para chantajear a países amigos sometidos a la consideración del Consejo, con la vergonzosa transacción «Cambiad de postura sobre la cuestión del Sáhara y tendréis el apoyo de Argelia», afirmando que se trata de una causa perdida para Argelia, ya que estos países no se dejan intimidar de ninguna manera.
Hilale señaló que el comportamiento de su colega no es sorprendente, ya que es una extensión de una práctica bien establecida en su país, que es criticado regularmente por los organismos de la ONU y las organizaciones internacionales por su infame historial de violaciones de los derechos humanos.
Asimismo, explicó que en Argelia «no hay libertad de expresión, ni libertad de movimiento, ni libertad de reunión. Todas las organizaciones de derechos humanos han sido disueltas. Su país acaba de promulgar el código penal más liberticida, que permite condenar a 30 años de cárcel a quien simplemente exprese una opinión, y usted viene a Caracas a dar lecciones de autodeterminación, libertad e independencia».
Por otra parte, y reaccionando en un segundo derecho de réplica a la indecente amalgama del embajador argelino entre la cuestión del Sáhara marroquí y la de Palestina, y a sus tendenciosos comentarios sobre el reconocimiento estadounidense de la marroquidad del Sáhara, Hilale subrayó el apoyo constante e indefectible del Reino a la causa palestina.
En este contexto, se dirigió directamente a su colega argelino diciéndole: «Usted se enorgullece de defender a Palestina en el Consejo de Seguridad, que es su papel como representante de los países árabes en este órgano, pero prohíbe a su pueblo manifestarse a favor de Palestina, porque tiene miedo del pueblo argelino cuando sale a la calle. A diferencia de ustedes, en el Reino de Marruecos no hay restricciones a las manifestaciones en apoyo de la población palestina de Gaza».
Por último, el embajador Hilale desmintió la afirmación de su colega argelino de que su país no tiene ninguna reivindicación sobre la cuestión del Sáhara, recordándole que «Argelia se arroga el derecho de interferir en los asuntos internos de Marruecos, el derecho de bloquear el proceso político de la ONU, el derecho de acoger y armar a un grupo separatista vinculado al terrorismo en el Sahel». Y concluyó: «Esto es lo que es Argelia, su verdadero rostro y sus verdaderas reivindicaciones».