El rápido aumento del efectivo en circulación en Marruecos está generando preocupación sobre sus efectos en la economía. En mayo de 2024, la masa monetaria creció un 4,3%, principalmente debido a un aumento del 10,2% en la moneda física. Este fenómeno está vinculado a varios factores, como subsidios y retiros de depósitos durante la pandemia de Covid-19.
El Wali de Bank Al-Maghrib (BAM), Abdellatif Jouahri, señaló que el efectivo representa aproximadamente el 30% del PIB, una de las tasas más altas del mundo, facilitando así el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. La introducción de la moneda digital, e-dirham, podría ayudar a reducir la circulación de efectivo.
El analista económico Zakaria Garti explica que esta tendencia continúa debido a los turistas que usan efectivo y las transferencias de los marroquíes que viven en el extranjero. Alrededor del 70% de la moneda física se atesora, privando así a la economía de financiamiento.
Para combatir este aumento, Garti y el economista Omar Bakkou recomiendan mejorar la inclusión financiera y la banca móvil, así como mejorar la transparencia empresarial y la educación financiera.