Después de siete meses de huelga, los estudiantes de medicina intentan volver a la normalidad. Decididos y comprometidos, no piensan rendirse hasta que se haga justicia. Bajo el lema «Marcha de la ira», los estudiantes de medicina, farmacia y odontología organizaron este martes una nueva manifestación, transformada en una concentración frente al parlamento en Rabat después de ser prohibida por las autoridades.
La marcha, que no cruzó la barrera de las fuerzas del orden, tuvo lugar desde el parlamento hasta « Bab El Had » en Rabat. Los estudiantes respondieron al llamado del ministro de Educación Superior, Abdellatif Miraoui, instándolos a tomar los exámenes, mientras vinculaban la resolución de los desacuerdos a este paso.
Acompañados por sus padres y tutores, los estudiantes de medicina esperan en la mediación parlamentaria. «Los esfuerzos de mediación son loables, pero no sabemos si pueden enfrentarse al gobierno e imponer nuestras demandas, o si quedarán en un callejón sin salida», declararon.
Como de costumbre, los padres de los estudiantes de medicina y farmacia intervienen para defender los intereses de sus hijos. Durante las últimas crisis con el gobierno, eran más numerosos en las manifestaciones que sus propios hijos. Recientemente, los padres dirigieron una carta desesperada al gabinete real, expresando sus preocupaciones sobre las reformas en el sector de la educación médica. Una vez más, vinieron de diferentes ciudades para apoyar a sus hijos.
La marcha de este martes tenía como objetivo «renovar y reafirmar las demandas de los estudiantes, que no han cambiado desde el comienzo de esta crisis», según los estudiantes. Esta manifestación marca dos semanas de protesta y es una respuesta a la indiferencia del gobierno.
Junto a los esfuerzos de mediación parlamentaria, los estudiantes expresaron su frustración con la falta de seriedad del gobierno, los retrocesos repetidos y el manejo injusto de su caso. Rechazan la idea de que el diálogo con el gobierno sea simplemente una «negociación».
Los puntos de desacuerdo presentados a los parlamentarios son claros: cancelación de ceros, suspensiones, disolución de oficinas, organización de exámenes en dos sesiones, y modificación de la propuesta del gobierno respecto a los años de formación de los estudiantes de medicina. La propuesta para farmacia es considerada positiva, con algunos puntos que necesitan revisión.
Los estudiantes no temen un «año en blanco» y lo expresaron en sus lemas. «Si el ministro Miraoui continúa con su obstinación, no nos presentaremos a los exámenes de recuperación, tal como no lo hicimos con los exámenes ordinarios», advirtieron.
A pesar de varias rondas consideradas «fallidas», los estudiantes sienten «confianza y esperanza» en la mediación parlamentaria para resolver esta crisis. La marcha de hoy no era «una respuesta a esta mediación, sino para denunciar e intensificar la lucha contra la obstinación del ministro Miraoui», según los estudiantes. Temen que el ministro persista en sus posiciones respecto a los años de formación, la suspensión de algunos estudiantes, la disolución de ciertas oficinas y consejos, y la asignación de ceros en sus resultados. La confianza en las instituciones mediadoras sigue condicionada por las acciones del ministro. ¿Hacia el fin del estancamiento?
