Desde la entronización de Su Majestad el Rey Mohammed VI, que Dios le asista, Marruecos vive al ritmo de una dinámica de desarrollo que sitúa el bienestar de los ciudadanos marroquíes en el centro de sus objetivos, haciendo de él al mismo tiempo su principal motor, gracias a proyectos estructurantes con valor añadido, símbolo de un Reino ambicioso y proactivo.
Así, el Reino se ha convertido en un modelo en el plano regional y continental. En efecto, el Puerto Tánger Med, el puerto atlántico de Dajla, la Línea de Alta Velocidad (LAV), los aeropuertos de última generación, los casi 2.000 kilómetros de red de autopistas y muchos otros proyectos de gran envergadura ilustran hoy este Marruecos emergente, que destaca en su entorno regional inmediato y mucho más allá.
Gracias a las numerosas Iniciativas Reales, Marruecos se ha convertido en una obra a cielo abierto donde se desarrollan los proyectos estratégicos con un doble objetivo: mejorar el nivel de vida de los marroquíes y sentar las bases de una economía competitiva.
Estos proyectos han permitido al país dotarse de infraestructuras ultramodernas y posicionarse como un país atractivo para la inversión extranjera. Un informe del Departamento de Estado estadounidense sobre el clima de inversión mundial, publicado el 17 de julio de 2024, destaca las ventajas y las ambiciones de Marruecos como país que “fomenta y facilita activamente” la inversión extranjera.
El informe señala que el Reino se está consolidando como “centro regional de negocios” y “puerta de entrada” al continente africano.
Los analistas y los centros de investigación internacionales afirman, en esta línea, que Marruecos ya no tiene nada que envidiar a las grandes economías emergentes, donde los inversores encuentran las mejores condiciones para el éxito de sus proyectos. Así lo atestiguan, señalan, los proyectos implementados en el Reino, especialmente en sectores prometedores como la aeronáutica y la automoción.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Gueorguieva, se felicitó por esta dinámica de la economía nacional, que se basa en una visión que hace de la apertura su columna vertebral.
Marruecos es un ejemplo “brillante” e inspirador del gran potencial del continente africano, afirmó, expresando su confianza en que el Reino “tiene un futuro prometedor”.
Esta opinión es compartida por el presidente del Grupo del Banco Mundial, Ajay Banga, que ve en el crecimiento del país un medio de promover las condiciones de vida de los marroquíes.
Gracias al liderazgo clarividente del Soberano, Marruecos ha reforzado su crecimiento a través de grandes proyectos destinados a diversificar su economía y consolidar su competitividad, explica.
Los analistas de los grandes centros financieros se interesan especialmente por los avances del Reino en la industria automovilística. Una success story que suscita la admiración, pero sobre todo el interés, de operadores de países tan lejanos como China.
Gracias a su posición geoestratégica y a su saber hacer, Marruecos se ha impuesto como punta de lanza de esta industria en el continente africano. Hoy en día, el Reino encabeza la lista de países productores de vehículos en África, destronando, de paso, a Sudáfrica.
Esta posición reforzada refleja los esfuerzos de Marruecos por atraer las inversiones extranjeras, desarrollar infraestructuras avanzadas y aplicar políticas favorables a las empresas.
Paolo Von Schirach, presidente del Global Policy Institute (GPI) de Washington, afirma que las “enormes” inversiones y los proyectos de envergadura lanzados en el Reino ilustran la voluntad Real de impulsar a Marruecos hacia niveles superiores de desarrollo.