Coraje y serenidad ante la adversidad, dignidad y resiliencia en tiempos difíciles… Estas son las características que han demostrado los habitantes de la región de Al Haouz, casi un año después del devastador terremoto que sacudió la zona la noche del 8 de septiembre de 2023.
En Weirgan, en las montañas del Alto Atlas, a unos 62 km de Marrakech, la vida ha vuelto visiblemente a la normalidad después del terremoto. Los mercados están llenos de actividad, las calles están llenas de peatones, y las risas alegres de los niños resuenan por las aldeas.
En este contexto, muchas familias han terminado la reconstrucción de sus casas, que fueron dañadas o destruidas por el trágico terremoto.
Omar, un hombre de sesenta años que fue rescatado milagrosamente junto con su esposa de entre los escombros, compartió su terrible experiencia con la Agencia Marroquí de Prensa. « Estaba atrapado durante horas bajo el techo derrumbado, incapaz de moverme, solo esperando que alguien viniera a salvarme », recuerda.
Un año después, Omar expresa su profunda gratitud a los equipos de rescate, las autoridades locales y las administraciones pertinentes que brindaron un fuerte apoyo a la población afectada en un notable gesto de solidaridad.
Con la ayuda financiera y el apoyo recibido, la construcción de su nueva casa está casi terminada. « Ahora es más robusta, ya que cumple con las normas de construcción antisísmica », añade.
Las autoridades locales han trabajado incansablemente durante los últimos meses para diseñar viviendas más resistentes a los terremotos, respetando al mismo tiempo las especificidades culturales y ambientales de la región.
Amine Idrissi Belqassmi, director de la Agencia Urbana de Marrakech, destaca que « la reconstrucción de las casas destruidas por el terremoto está en una etapa muy avanzada ».
Un año después de esta tragedia, y gracias a las intervenciones de las autoridades competentes, siguiendo las altas instrucciones de Su Majestad el Rey Mohammed VI, « los nuevos edificios, realizados en un tiempo récord, cumplen con las normas de seguridad, las condiciones de confort y las características de la arquitectura local ».
Se han creado mapas de terrenos no edificables para evitar la construcción de edificios en zonas propensas a deslizamientos de tierra e inundaciones.
Además de la reparación de los edificios dañados, el proceso de reconstrucción tiene como objetivo devolver a los habitantes un sentido de estabilidad y seguridad, elementos esenciales para recuperarse de los efectos de este desastre.
A medida que avanzan los trabajos de reconstrucción, los residentes de Al Haouz continúan demostrando su sabiduría y determinación, no solo para reconstruir sus hogares, sino también para sentar las bases de un futuro mejor y más prometedor para ellos y sus hijos.
