El periódico español « El País » informó que el Ministerio del Interior ha cerrado definitivamente la posibilidad de usar las solicitudes de asilo como herramienta de presión por parte de los partidarios del Frente Polisario para poner a España en apuros en materia de derechos humanos.
La semana pasada, la última tanda de solicitantes de asilo fue deportada al aeropuerto de Marrakech-Menara, según indicó el periódico.
De acuerdo con la misma fuente, 10 personas fueron deportadas desde España a través del aeropuerto de Barajas en Madrid.
La Policía Nacional Española también ha abierto una investigación sobre la fuga de cuatro marroquíes del centro de solicitantes de asilo en el aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid, quienes supuestamente escaparon a través de los conductos de ventilación.
Los agentes de la policía continúan sus esfuerzos para localizarlos.
Cabe mencionar que las solicitudes de asilo se presentan ante el Ministerio del Interior español, que las rechaza con frecuencia, lo que lleva a algunos a recurrir a la justicia, que podría otorgarles el estatus de « apátridas » de forma temporal mientras se resuelve su situación legal.