La brigada de la policía judicial de Casablanca abrió una investigación el jueves 17 de octubre, bajo la supervisión de la fiscalía competente, para verificar los presuntos actos delictivos atribuidos a un oficial de policía de la ciudad. Se sospecha que el oficial está implicado en un caso de malversación y despilfarro de fondos públicos, así como de complicidad.
La investigación se inició tras una denuncia presentada por el propietario de una gasolinera contratada para abastecer de combustible a los vehículos de la policía en la zona de seguridad de Aïn Sebaâ, en Casablanca. La denuncia indicaba que no había recibido parte de sus pagos. Las investigaciones iniciales revelaron que el oficial de policía encargado de la gestión de la flota de vehículos se negó a pagar una suma que supera los 400.000 dirhams marroquíes al denunciante.
Las investigaciones también descubrieron que el oficial implicado había recaudado este monto en forma de cupones de pago antes de convertirlo en dinero en efectivo con la colaboración de un empleado de otra gasolinera, quien está siendo buscado para su identificación y detención.
El oficial de policía sospechoso ha sido puesto bajo custodia en el marco de la investigación judicial, que sigue en curso y está supervisada por la fiscalía competente, con el objetivo de determinar todos los actos delictivos cometidos y buscar a otros posibles implicados.
Paralelamente a las investigaciones judiciales, la Dirección General de Seguridad Nacional ha emitido una decisión de suspensión temporal del oficial de policía sospechoso, a la espera de los resultados de la investigación disciplinaria. Esta decisión forma parte de un enfoque estricto que vincula la responsabilidad con la rendición de cuentas y busca fortalecer la integridad en los servicios públicos policiales.