La Sala Penal del Tribunal de Apelación de Tánger condenó ayer jueves a tres años de prisión a cuatro jóvenes implicados en un caso de acoso colectivo a una mujer en un espacio público de la ciudad.
Los acusados fueron procesados por el delito de « violación de la modestia de una mujer con violencia », en un caso que generó gran indignación en la opinión pública y entre defensores de los derechos humanos.
Tras el anuncio del veredicto, la sala se convirtió en un espacio de lamentos y llantos de las madres y familias de los menores condenados, quienes no podían aceptar el fallo emitido.
La semana pasada, el caso se había pospuesto para la preparación del expediente. Los acusados, detenidos en la prisión de Tánger 2, asistieron al juicio sin la presencia de la víctima, quien, por tercera vez, decidió no comparecer en persona. En su lugar, compartió un audio en redes sociales donde narraba los detalles del incidente sin revelar su identidad.
En este audio, la víctima aclaró que el video viral no capturaba todos los acontecimientos. Entre lágrimas, afirmó que llevaba un abrigo largo que llegaba a las rodillas, negando las acusaciones sobre su vestimenta.