Una Noche Catastrófica en Tánger
La ciudad de Tánger vivió una situación desastrosa el miércoles por la noche debido a intensas lluvias que provocaron graves inundaciones en varios barrios. Estas precipitaciones torrenciales dejaron al descubierto la fragilidad de la infraestructura urbana, incapaz de absorber el gran volumen de agua en poco tiempo, lo que desató una ola de críticas en distintos sectores.
Numerosas calles y zonas de la ciudad quedaron anegadas, sorprendiendo a los vendedores ambulantes, dueños de carretas y comerciantes de frutas y verduras, cuya mercancía fue arrastrada por el agua. El tráfico se vio gravemente afectado, generando caos y temor entre los habitantes.
Las redes sociales se inundaron de imágenes y videos de barrios sumergidos, provocando reacciones diversas, desde la indignación hasta la burla. Algunos internautas ironizaron sobre la posibilidad de organizar la Copa del Mundo en una ciudad con una infraestructura tan deficiente. Un ciudadano comentó: « Menos mal que la Copa del Mundo será en verano », dejando en evidencia las carencias del equipamiento urbano.
El consejo municipal de Tánger se encontró en el centro de las críticas por no haber mejorado las infraestructuras. Aunque el alcalde, Monir Limouri, intentó defender la gestión con un comunicado oficial, muchas voces lo consideraron insuficiente y ambiguo ante la magnitud del problema.
El comunicado indicó que cayeron 27 mm de lluvia en un corto período y que se tomaron medidas inmediatas para retirar el lodo y restablecer la circulación. Sin embargo, estas acciones no han logrado disipar las dudas sobre la eficacia de las estrategias preventivas.
Ante la repetición de estos fenómenos climáticos, se hace evidente que Tánger necesita revisar a fondo sus estrategias para enfrentar el cambio climático y mejorar su infraestructura de manera que responda a las expectativas de sus residentes y visitantes.
