En un movimiento estratégico para fortalecer la seguridad alimentaria nacional y reducir la dependencia de los mercados exteriores, Marruecos anunció la adopción del riego complementario en grandes superficies de cultivos de cereales por primera vez en su historia.
Esta medida forma parte de un plan integral para afrontar los desafíos del cambio climático, especialmente tras años consecutivos de sequía, según explicó Ahmed Bouri, Ministro de Agricultura, Pesca Marítima, Desarrollo Rural y Aguas y Bosques, durante el Salón Internacional de Agricultura de Mequinez.
Se espera que la producción nacional de cereales alcance alrededor de 4,4 millones de toneladas en la temporada agrícola 2024-2025, lo que supone un aumento del 41% respecto a la temporada anterior.
Esta mejora se atribuye a las mejores precipitaciones registradas en marzo y abril, después de un inicio de temporada agrícola marcado por una grave escasez de lluvias.
Marruecos ha sufrido sequías consecutivas en los últimos seis años, lo que lo llevó a incrementar sus importaciones de cereales para cubrir las necesidades del mercado interno.