La inflación, medida por el índice de precios al consumidor (IPC), disminuyó casi a la mitad en el segundo trimestre de 2024 en comparación con el primer trimestre, situándose en +0,7% en lugar de +1,2%, según el Alto Comisionado de Planificación (HCP).
Este descenso resultó principalmente de una caída del 0,5% en los precios de los alimentos, mientras que los precios de los productos no alimentarios se aceleraron a +1,5%, en comparación con el +0,9% en el primer trimestre, explicó el HCP en su informe económico del segundo trimestre de 2024 y las perspectivas para el tercer trimestre de 2024.
La inflación subyacente, que excluye los precios regulados por el estado y los productos volátiles, también se redujo, pasando de +2,5% a +2,2% debido a la disminución de los precios de los alimentos y los productos manufacturados, precisó el HCP.
La disminución de los precios de los alimentos frescos fue el principal motor de la disminución de la inflación general, con una contribución de -0,8 puntos en lugar de -0,5 puntos en el trimestre anterior, señaló la misma fuente.
Este descenso se atribuyó a la caída de los precios de las verduras frescas y los cítricos, tras los fuertes aumentos observados en el mismo trimestre de 2023. Los precios de los huevos, la carne de ave y el aceite de cocina también disminuyeron.
Sin embargo, algunos alimentos, como las frutas, la carne roja y las especias, vieron aumentar sus precios debido a la sequía y el aumento de los costos de producción.
Por su parte, los precios de los productos no alimentarios experimentaron una reversión, subiendo después de varios trimestres de descenso, principalmente debido a un aumento del 4,2% en la inflación energética vinculada a ajustes en los precios del gas y los combustibles.
Los precios de los productos manufacturados continuaron disminuyendo ligeramente, mientras que los precios de los servicios se mantuvieron estables.
Para el tercer trimestre de 2024, se espera que la inflación se mantenga casi estable, alcanzando alrededor de +0,8% para la inflación general y +2,1% para la inflación subyacente, respaldada por una reducción de las presiones inflacionarias en los sectores de alimentos y bienes no energéticos.
