La Asociación « Desafío por la Igualdad y la Ciudadanía » emitió una declaración contundente tras un caso de agresión, acoso e intento de violación de una joven en la ciudad de Tánger, en el que estuvieron implicados varios menores y adultos.
La asociación consideró que este incidente es un reflejo claro de la falta de políticas públicas efectivas que protejan a las mujeres y niñas de la creciente violencia en los espacios públicos.
La organización expresó su « indignación y pesar » por este crimen que ocurrió en un pasaje público lleno de jóvenes, quienes aprovecharon la oportunidad del paso de la víctima para llevar a cabo comportamientos inmorales y criminales, sancionados por la Ley 103.13 sobre la lucha contra la violencia hacia las mujeres, además de las disposiciones del Código Penal marroquí.
La declaración, revisada por « Marruecos 24 », subraya que el incidente refleja la decadencia de los valores entre algunos jóvenes, quienes abusaron de lo que la asociación llamó « autoridad colectiva temporal » para atentar contra la integridad física y la dignidad humana de la joven.
La asociación mencionó que este incidente no es un caso aislado, sino que refleja la magnitud de la violencia diaria que sufren las mujeres en Marruecos en sus diversas formas. A pesar de que este caso fue documentado mediante un video compartido, miles de casos de acoso y abuso quedan impunes debido a la dificultad de demostrar los hechos, lo que complica el acceso a la justicia para las víctimas.
Por último, la asociación señaló que las políticas públicas destinadas a proteger a las mujeres aún no alcanzan sus objetivos debido a la falta de medidas prácticas y recursos necesarios. También hizo hincapié en que los planes de estudios nacionales desempeñan un papel negativo, ya que carecen de un enfoque sensible al género, fundamental para educar a las futuras generaciones en valores humanos y respeto a las mujeres.
Concluyó haciendo un llamado urgente para fortalecer los programas de concientización y endurecer las penas contra los perpetradores de estos crímenes, dada su gravedad y los impactos psicológicos y físicos continuos en las víctimas.