Según fuentes de « Marruecos 24 », el Tribunal de Primera Instancia de Rabat cerró el lunes pasado un caso relacionado con la falsificación de certificados de residencia, utilizados para el registro de vehículos en la capital. Este escándalo condujo a la investigación de agentes del Estado, funcionarios y intermediarios por parte de la policía y las autoridades judiciales de Rabat.
Las mismas fuentes confirmaron que el principal acusado, originario de Tánger, fue condenado a un año y medio de prisión y a una multa de 5000 dirhams. Cuatro agentes del Estado también fueron condenados a penas de prisión de hasta 22 meses, con multas de la misma cantidad. Entre ellos, un agente fue condenado a 8 meses de cárcel, otros dos a 6 meses y un cuarto a 4 meses, aunque este último fue juzgado en libertad provisional.
Una estrecha coordinación entre la brigada contra las bandas y los servicios de seguridad interna (DST) permitió, a principios del mes pasado, desmantelar una red delictiva que se dedicaba a fabricar certificados de residencia falsificados, para personas que deseaban registrar vehículos con matrículas de la capital.
Las autoridades detuvieron a tres personas, incluidos dos agentes del Estado, cerca del centro de registro de vehículos de Rabat. Se les incautaron documentos falsificados listos para su venta, principalmente destinados a concesionarios de coches de lujo.
La policía judicial de Rabat, bajo la supervisión de la fiscalía, ha iniciado una investigación para determinar los delitos atribuidos a los tres sospechosos involucrados en esta red.