Marruecos participa constantemente en iniciativas serias al servicio de los derechos humanos
Interviniendo en la apertura de la 51ª sesión ordinaria de la Comisión Árabe Permanente de Derechos Humanos, celebrada a iniciativa de Marruecos y por invitación de la Secretaría General de la Liga de Estados Árabes, Ouahbi destacó la disponibilidad del Reino para intercambiar las mejores prácticas y compartir su experiencia efectiva en el ámbito de los Derechos Humanos.
En este sentido, el ministro subrayó la importancia de compartir las experiencias nacionales en materia de planificación estratégica, expresando el compromiso del Reino con una cooperación eficaz para compartir la experiencia acumulada en el marco del Plan de Acción Nacional para la Democracia y los Derechos Humanos y su aplicación.
Los numerosos logros acumulados por la Comisión Árabe Permanente de Derechos Humanos se consideran un marco dirigido a todos los Estados miembros en sus políticas, legislaciones y prácticas, incluida la adopción de una convención árabe sobre derechos humanos plasmada en la Carta Árabe de Derechos Humanos, añadió, recordando que los procedimientos de ratificación por el Reino de esta carta siguen su curso normal y « están entrando en su fase final ».
Refiriéndose a la adopción del plan árabe de educación en materia de derechos humanos, propuesto y preparado por Marruecos, Ouahbi dijo que el Reino está dispuesto a acoger las actividades que marquen el lanzamiento del plan.
Por otra parte, Ouahbi señaló que « las violaciones de los Derechos Humanos en los territorios palestinos siguen siendo nuestra principal preocupación común », asegurando que esta cuestión ocupa el primer lugar entre las prioridades del Reino y goza del pleno apoyo del Reino, que trabaja para poner fin a la violencia e instaurar la paz y la seguridad. Destacó, a este respecto, la constante solicitud de SM el Rey Mohammed VI, presidente del Comité Al-Quds, hacia la población palestina y el papel vital de Bayt Mal Al-Quds en el apoyo a los proyectos destinados a promover los derechos económicos, sociales y culturales de los habitantes de la Ciudad Santa.