La administración de la prisión local de Errachidia desmiente las alegaciones de « malos tratos » contra el detenido « H.M ».
En cuanto a las acusaciones de « malos tratos por parte del director del establecimiento », la administración de la risión afirmó en una aclaración haber « alojado al preso en cuestión en una celda individual cuando anunció que iniciaba una huelga de hambre por motivos judiciales, ajenos a sus condiciones de detención ».
« Pero después de que el preso intentara acabar con su vida, la administración de la prisión decidió volver a colocarlo en una celda colectiva para preservar su seguridad », añadió la misma fuente, precisando que su estado de salud era « normal y no es motivo de preocupación ».
La administración de la prisión local de Errachidia también calificó de « infundadas » las alegaciones formuladas por miembros de la familia del detenido sobre « conflictos entre él y compañeros que ocupan la misma celda », asegurando que « las relaciones entre él y los demás internos son normales » y que « no se ha presentado ninguna queja al respecto ».
La misma fuente negó las acusaciones de que algunos de los reclusos tuvieran teléfonos móviles, subrayando que se trata de « mentiras difundidas por la familia del recluso con el objetivo de crear problemas entre los responsables y funcionarios de la prisión ».