Otro milagro del Real Madrid en Champions League
El Real Madrid está en semifinales de la Champions League. Eso sí, sufrió de lo lindo para eliminar al Chelsea que estuvo muy pero muy cerca de darle la vuelta al 1-3 de la ida. Se puso 0-3, pero apareció esa cosa que tiene el Real Madrid para renacer y con los goles de Rodrygo y Benzema, se clasificó para semifinales. El Chelsea fue mejor que el Real Madrid en un partido en el que no faltó la polémica por un gol anulado al Chelsea con 0-2 en el marcador.
Ancelotti repitió el plan que le llevó al triunfo en Londres, con Nacho por el sancionado Militao. Tuchel, por su parte, lo cambió porque no podía hacer otra cosa para remontar el 1-3 de la ida. El alemán sacó un once más físico, con más espíritu ofensivo y lo cierto es que acertó. El inicio del duelo fue para el Real Madrid que tenía el balón y estaba cómodo a pesar de la presión inglesa. La tranquilidad blanca cambió al cuarto de hora con el 0-1 de Mount aprovechando un pase o algo similar de Werner y que Alaba y Nacho se habían ido a por uvas. El delantero no falló ante Courtois y puso el 0-1 en el marcador.
Ese gol cambió por completo al Real Madrid que, como todo el Bernabéu, se instaló en el miedo. Los de Ancelotti perseguían el balón porque eran incapaces de quitárselo a un Chelsea que se instaló en el campo del Real Madrid de manera permanente. El equipo blanco, con muchos nervios y errores, era incapaz de darle la vuelta a la situación y ni en las pocas contras que pudo armar, llegaba al área de Mendy. El Real Madrid había perdido todo lo bueno que hizo en el primer cuarto de hora ante un Chelsea que buscó el segundo gol que llevaba el encuentro a la prórroga. A pesar de sus intentos, no lo logró y se llegó al descanso con el 0-1. Un alivio para los jugadores y aficionados blancos que estaban sufriendo de lo lindo.
Un sufrimiento del Real Madrid que pasó al miedo en el minuto 51 con el 0-2 de Rudiger al cabecear un saque de esquina protestado por los jugadores del Real Madrid. La eliminatoria estaba empatada y lo que parecía imposible, la remontada del Chelsea, era una realidad, al menos para llevar el encuentro a la prórroga. El Real Madrid decidió que era el momento de despertar y pasó a hacer todo lo que no había hecho en todo el partido, que era ir hacia arriba. Algo que al Chelsea también le pareció bien porque también cambió su planteamiento y buscó la contra para aumentar su ventaja.
El VAR anula el gol de Marco Alonso
El Chelsea logró su objetivo con el 0-3 de Marcos Alonso en el minuto 62 en una jugada que nació de un fallo garrafal de Mendy. Un gol que fue anulado a instancias del VAR que le indicó al colegiado que el balón le dio en la mano a Marcos Alonso antes de rematar y esa decisión arbitral fue la primera gran alegría de la noche para el Bernabéu que celebró esa acción como un gol del Real Madrid. Un tanto blanco que estuvo a punto de llegar en el minuto 66, pero el larguero evitó el tanto del Benzema en la mejor ocasión del Real Madrid en todo el partido.
A pesar de los intentos blancos, el equipo era incapaz de tomar el control del partido en el que el Chelsea seguía un punto por encima del Real Madrid. Ancelotti decidió quitar a Kroos para poner a Camavinga, algo que no le sentó nada bien al alemán que se fue diciendo de todo, y no precisamente bonito, por ese cambio. Coincidencia o no, el Chelsea marcó el 0-3 en el minuto 75 por mediación de Werner en una gran acción personal en la que ayudaron los defensas del equipo merengue. La tragedia blanca en el Bernabéu era una realidad en el que sólo se oían a los aficionados ingleses
Marca Rodrygo
Ancelotti decidió entonces quitar a Mendy, al que silbaron, y Casemiro y meter a Marcelo y Rodrygo. Y le fue bien porque en el minuto 80, Rodrygo marcó el 1-3 tras un centro de Modric. Un gol que llevaba de nuevo el partido a la prórroga. Eso sí, antes de ese gol, Courtois volvió a vestirse de héroe evitando el cuarto gol del Chelsea. Un equipo, el inglés que seguía siendo superior al blanco que lo confiaba todo a una acción personal de Benzema, Vinicius o Rodrygo para no llegar a la prórroga. Así se vivieron los últimos minutos del encuentro en el Bernabéu en el que Carvajal acabó como central derecho por la lesión de Nacho.
Prorroga y gol de Rodrygo
Los minutos finales fueron de todo menos tranquilos en el Bernabéu porque estuvo más cerca el cuarto gol del Chelsea que el segundo del Real Madrid. Al final, ni uno ni otro lo lograron y se llegó a la prórroga, todo un éxito para los de Ancelotti viendo cómo habían ido los 90 minutos.
La prórroga comenzó con el Chelsea mandando, pero apareció la dupla Vinicius-Benzema para poner el 2-3 en el marcador. Camavinga robó el balón, se lo dio a Vinicius que le puso el balón a Benzema que marcó en el minuto 96 de partido. El Chelsea dejó vivo al Real Madrid y lo pagó con ese gol que obligaba a los ingleses a marcar dos tantos para eliminar a los de Ancelotti que volvieron a echar mano de la épica, a ese algo que tiene este equipo para resucitar cuando todos lo han dado por muerto y enterrado, con funeral incluido.
El Chelsea, como no podía ser de otra manera, se fue a por la remontada, pero se llegó al descanso de la prórroga con 2-3 en el marcador. En la reanudación, Tuchel dio entrada a Saúl y Jorginho para refrescar el centro del campo en la búsqueda de la remontada. El Real Madrid, por su parte, se dedicó a intentar que se jugara poco o nada de lo que quedaba, pero tuvo que volver a aparecer Courtois para salvar a los suyos. Y es que el sufrimiento no desaparecía entre las filas blancas porque el equipo no daba precisamente ninguna confianza como para estar tranquilo. Cada saque de esquina, cada balón colgado al área de Courtois era sinónimo de ocasión a favor del equipo inglés.
Los minutos finales en el Bernabéu fueron de infarto, con el Real Madrid enviando el balón lo más lejos posible de su área y el público esperando el pitido final como quien espera que le toque la Primitiva. La alegría se desbordó en las gradas y entre los jugadores del Real Madrid que está en semifinales, pero a costa de sufrir de lo lindo.