La ciudad española de León se ha visto conmocionada por un crimen brutal que costó la vida a Ilham, una marroquí de 34 años, y a sus cuatro hijas, en un caso que ha generado indignación tanto en España como a nivel internacional.
Las primeras investigaciones señalan como principal sospechoso al marido de la víctima y padre de las niñas, de 41 años, quien fue detenido mientras intentaba huir tras descubrirse el crimen.
Según el Ministerio de Igualdad de España, este asesinato se suma a la trágica cifra de violencia doméstica que ha dejado 1.318 mujeres muertas desde 2003.
La familia estaba desaparecida desde el 30 de julio, lo que despertó la preocupación de los vecinos y llevó a la apertura de una investigación urgente, hasta que los cuerpos fueron hallados en el piso familiar en condiciones estremecedoras.
El suceso ha provocado una ola de indignación y solidaridad en la sociedad española, junto con crecientes demandas de endurecer las penas y reforzar la protección a las mujeres. El gobierno español condenó enérgicamente el crimen, calificándolo como uno de los más atroces de los últimos años, y reafirmó su compromiso de combatir esta lacra.

