Su Majestad el Rey Mohammed VI lanzó oficialmente las obras de la nueva línea de alta velocidad entre Kenitra y Marrakech, un proyecto transformador que consolida el liderazgo de Marruecos en movilidad moderna y sostenible en África.
Esta nueva línea, continuación del éxito del tren «Al Boraq», reducirá drásticamente los tiempos de viaje: de Tánger a Marrakech en solo 2 horas y 40 minutos, con conexiones más rápidas también entre Casablanca, Rabat y Fez.
Se estima que conectará al 59% de la población marroquí, generará miles de empleos directos e indirectos, y dinamizará sectores clave como el turismo, la industria y los servicios.
Además, permitirá un enlace rápido de 35 minutos entre Rabat y el aeropuerto Mohammed V, y promoverá trenes suburbanos en ciudades como Rabat, Casablanca y Marrakech para mejorar la movilidad diaria.
Unirá directamente Tánger, la puerta marítima del país, con Marrakech, la joya turística del sur, impulsando el turismo interno e internacional y reduciendo las emisiones de gases contaminantes.