El embajador de Marruecos ante la ONU, Omar Hilale, envió una carta oficial al Consejo de Seguridad para desmontar las afirmaciones del representante argelino, quien aprovechó una sesión sobre desplazamientos forzados para difamar a Marruecos.
Hilale denunció que los habitantes de los campamentos de Tinduf no son refugiados sino personas retenidas contra su voluntad durante más de 50 años, gestionadas por el grupo armado separatista «Polisario», con apoyo argelino y en violación del derecho internacional.
Rechazó la narrativa del referéndum, descartada por la ONU desde 2002, y reafirmó que la única solución realista pasa por la iniciativa marroquí de autonomía, respaldada por más de 100 países.