Cada verano, miles acuden a las playas de Casablanca en busca de alivio del calor y esparcimiento. Sin embargo, muchos ciudadanos se ven excluidos de este derecho básico en varias zonas costeras, especialmente en Ain Diab, donde cercas y estricta vigilancia impiden el acceso libre al mar.
Aunque la ley marroquí establece claramente que la costa es propiedad pública, empresas privadas controlan cerca del 20 % de la zona costera, restringiendo el acceso a grandes áreas de playa. Esta situación viola las leyes y ha generado una gran indignación pública, sobre todo en redes sociales.
Los ciudadanos exigen una gestión justa y protección del dominio público costero, instando a las autoridades a actuar con rapidez para garantizar que las playas sean accesibles para todos, sin importar su condición social o económica.

