Una tragedia ha conmocionado a la dirección provincial de Moulay Rachid en Casablanca, generando un profundo impacto en la comunidad educativa y en la opinión pública.
Un joven profesor se quitó la vida de forma trágica tras recibir la notificación de su suspensión laboral, en un hecho que ha despertado tristeza e interrogantes.
El fallecido había iniciado recientemente su carrera docente durante el actual curso escolar. Comenzó en la escuela Badr, y luego fue asignado a las escuelas Ennassr y Tariq Ibn Ziyad.
Según testimonios de colegas y superiores, era un joven amable, trabajador y comprometido, que participaba activamente en programas de formación y cumplía con sus tareas sin incidentes.
El drama ocurrió el pasado martes, día en que fue notificado de su suspensión. Esta medida inesperada habría provocado una fuerte crisis emocional que lo llevó a tomar la trágica decisión de acabar con su vida.
El suceso ha generado un llamado urgente a revisar los mecanismos de apoyo emocional y profesional dentro del sistema educativo. Voces del sector reclaman una investigación inmediata sobre las circunstancias de la suspensión y la necesidad de revisar los protocolos disciplinarios, especialmente con los nuevos docentes que carecen de acompañamiento institucional.

