El tribunal penal de Aïn Sebaâ en Casablanca ha condenado a un traiteur (organizador de eventos) a cinco años de prisión firme, tras ser declarado culpable de diversos delitos relacionados con sexo grupal forzado, violencia conyugal y grabación ilegal de escenas íntimas, según una denuncia presentada por su esposa.
Según informó el diario Assabah, la víctima afirmó que su esposo la obligaba a tener relaciones sexuales violentas con extraños, mientras él observaba con placer cómo sufría. También denunció agresiones físicas y psicológicas frecuentes.
El tribunal impuso además una multa de 50.000 dírhams y una indemnización de 30.000 dírhams a favor de la demandante.
El caso comenzó a mediados de mayo, con una denuncia ante el fiscal general. La investigación, realizada por la brigada criminal de Casablanca, calificó inicialmente los hechos como trata de personas, incitación a la prostitución, violencia de género, consumo de drogas y grabación sin consentimiento.
Posteriormente, los cargos se reclasificaron como delitos menores:
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Agresión física
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Captación de personas para la prostitución
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Difusión de imágenes privadas sin autorización

