La ciudad de Casablanca vuelve a ser escenario de una oleada de robos violentos y asaltos nocturnos, especialmente en los barrios de Sidi Moumen, Moulay Rachid, Lalla Mariam, Anassi y Sidi Othmane, según denuncias difundidas en redes sociales.
Los delincuentes suelen utilizar motos modificadas sin matrícula, lo que dificulta su identificación tras cometer los delitos.
Las autoridades han lanzado patrullas nocturnas en las zonas afectadas, pero los vecinos consideran que estas medidas no son suficientes para frenar la creciente sensación de inseguridad.
Se pide la instalación de cámaras de vigilancia y la mejora del alumbrado público, sobre todo en callejones oscuros donde suelen ocurrir los asaltos.
Asociaciones ciudadanas reclaman una aplicación firme de la ley, sanciones ejemplares para los agresores y más canales para que los ciudadanos puedan denunciar sin miedo.

